Corte de agua en Lima HOY: ¿en qué distritos?

Mesa Redonda: a los 22 años del incendio, por Rumi Cevallos

"El Perú entero veía en sus televisores lo terrible de la situación, mientras los familiares buscaban reconocer a sus seres queridos entre el humo, los escombros y las aún ardientes brasas".

Aún está vivo el recuerdo de ese terrible día, cuando bomberos, paramédicos y las patrullas policiales daban cuenta de una de las peores tragedias registradas en la historia de Lima.

El próximo viernes 29 de diciembre se recuerda el dantesco incendio que arrasó con el emporio comercial de Mesa Redonda y dejó al menos 300 personas fallecidas y 180 desaparecidas, aunque estimaciones posteriores indicaban que eran unas 400 las víctimas mortales.

El horror era inminente también en las salas de emergencia de hospitales y clínicas. El Perú entero veía en sus televisores lo terrible de la situación, mientras los familiares buscaban reconocer a sus seres queridos entre el humo, los escombros y las aún ardientes brasas.

Lo ocurrido aquel 29 de diciembre del 2001 en Mesa Redonda aún duele. Ángel Ucañay, uno de los jóvenes emprendedores, fue una de las víctimas del siniestro. Su familia y amigos lo recuerdan como una gran persona, con un futuro próspero en los negocios. Pero el sueño se truncó tras la explosión en cadena de los juegos pirotécnicos, que lo arrasaron todo.

Y a los 22 años de este fatídico día, el riesgo en esta zona de Lima continúa. Poco o nada se hizo para dotar de seguridad a comerciantes y compradores que en estas fiestas acuden a Mesa Redonda para adquirir el juguete bueno, bonito y barato o el regalo perfecto para el ser amado o el amigo secreto.

Inseguridad, alta presencia de comercio informal, balones de gas, hacinamiento eléctrico y falta de estrategia municipal para brindar soluciones forman parte de ese cóctel tóxico, que es una bomba de tiempo en el mes más trajinado en ese ecosistema comercial.

Y hace cinco días, en la cuadra 11 del jirón Huanta, un incendio en un almacén de juguetes, desnudó el riesgo latente. Los hombres de rojo no podían hacer nada para superar la obstrucción de las pistas de la zona.  El carro de bomberos tardó más de 45 minutos para desplazarse por algunas cuadras de Mesa Redonda en su ruta a mitigar el temible fuego. Es algo que no puede volver a pasar.

Y a los 22 años de la peor tragedia en Mesa Redonda, que no revivan los temores. ¡Urge acción de las autoridades!