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Chapa tu candi, por Mirko Lauer

“Imaginar buenos candidatos para el 2026 y promover en la medida de nuestras posibilidades es una tarea cívica del primer orden”.

¿Hay mucha gente buscando un candidato ideal para el 2026? Quizás sea mejor preguntar qué tipo de persona está buscando una candidatura que le convenza. Las listas de intención de voto con mini-porcentajes sugieren que la búsqueda es más amplia de lo que se supone. ¿Pero de qué búsqueda se trata? Se nos ocurren dos.

Una que se encuentra con cierta frecuencia en las conversaciones es la nostalgia. “Necesitamos a alguien como fulano”, un gran político de otros tiempos. Este tipo de búsqueda no lleva a ninguna parte. Lo único que hace es delinear el tipo de figura futura que se desea. Pero nuestra historia no registra muchos de esos retrocesos positivos.

La otra búsqueda es obvia. Trata de los nombres nuevos o seminuevos en los que por diversas razones la gente no se está fijando. Son versiones políticas de los amores a primera vista. ¿Dónde se realizan esas pesquisas? La publicidad busca ahorrarnos ese trabajo, y nos acostumbramos a no buscar, a confiar en el efecto vuelta de la esquina.

Lo que complica las cosas es que las figuras establecidas en la política hoy carecen de todo prestigio, y por lo general de todo encanto personal. Eso negativiza las búsquedas: quisiera un candidato distinto de todos estos individuos. Pero esa negatividad no es realmente la búsqueda de una candidatura nueva. Es, más bien, el rechazo a la política.

Lo que dificulta la búsqueda es la falta o la extrema debilidad conceptual de los partidos que ya están en la competencia. Sin un entorno partidario firme, un aspirante a candidato (que no sea un candidato-sorpresa) presenta la imagen limitada de todo individuo. Un gran profesional rara vez es percibido como un gran político.

 A la luz de todo lo anterior, lo cierto es que la gente no se toma la molestia de buscar. Lo que las encuestas muestran hoy es un almacén de potenciales candidatos no buscados, y por tanto no encontrados. Eso es algo llamable silencio político, y los hoy enchufados en el poder están encantados con la situación.

Imaginar buenos candidatos para el 2026 y promover en la medida de nuestras posibilidades es una tarea cívica del primer orden. Porque la falta de figuras de calidad, en todo el espectro ideológico, es un problema que no se va a resolver solo. Es triste terminar teniendo que votar por alguien que ni siquiera hemos imaginado.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).