Perú: la pendiente autoritaria

Nos deslizamos con velocidad por la pendiente que nos lleva directo al autoritarismo y la inconstitucionalidad. Como dice claramente Aldo Vásquez, no se trata del reemplazo de dos personas en la Junta Nacional de Justicia. Se trata del país que se está entregando al imperio de las mafias organizadas y al descontrol de la inseguridad jurídica.

El operador del fujicerronismo, Josué Gutiérrez, quien se ganó el puesto de defensor a cambio de destruir una institución clave para la vigencia de los derechos ciudadanos, ha logrado imponer un criterio de selección de los reemplazantes en la JNJ que le pone el puntillazo final a la meritocracia en la labor pública. 

Ya no importa si calificas o no para ocupar una posición con base en estudios, experiencia o capacidad. Interesa que te adecues a la necesidad política de contar con tu voto y te alinees a la voluntad que desde el poder se determine.

PUEDES VER: Periodismo, pilar fundamental de la democracia

Tampoco vale que las leyes te respalden o que el Poder Judicial te haya dado garantías. Un TC que responde a los intereses del pacto corrupto asentado en el Congreso y el Ejecutivo puede intervenir en un proceso judicial en marcha y definir que ya no se mantendrá la medida cautelar de protección.

En este orden de cosas, que nos enrumba directamente a una situación similar a la de Venezuela o Nicaragua, una presidenta investigada por graves delitos vinculados a la violación de derechos humanos y corrupción condecora al presidente del Poder Judicial, y él admite y participa en la ceremonia, pese a las razones éticas que deberían impedírselo.

Este franco deterioro de la legalidad y de la separación y equilibrio de poderes, que es base de la democracia, se ha acelerado en las últimas semanas. El objetivo del pacto corrupto es la captura de las instituciones, entre ellas, las electorales. Y los plazos se abrevian para lograrlo, básicamente porque se aproximan las fechas del juicio oral en el que van a comparecer los principales integrantes de Fuerza Popular encabezados por Keiko Fujimori. Ese es el apuro y la desesperación de los operadores que, para lograrlo, hacen tabla rasa de la Constitución y conducen al país al desastre. Solo deben recordar que más temprano que tarde el juicio de la historia los va a alcanzar, como ya lo hizo en otra oportunidad.