Sociedad

Moreno: se cree que el rico anda en auto y el pobre en bicicleta

Científico fránces-colombiano sostiene que las ciudades modernas han perdido humanidad y que los cambios deben provenir de ciudadanos y autoridades.

Moreno indicó que la tecnología no solucionará los problemas de las urbes, que es un mito. Foto: La República
Moreno indicó que la tecnología no solucionará los problemas de las urbes, que es un mito. Foto: La República

Lo primero que “golpea” a Carlos Moreno al llegar a Arequipa, son sus incansables atracaderos de autos, que denigran y afectan a sus ciudadanos. El científico colombiano francés arribó a la ciudad para participar del Hay Festival Arequipa 2023 y proponer su concepto de “ciudad de los 15 minutos”. Un trabajo de investigación que se volvió popular y que busca que las ciudades caóticas, muy desorganizadas, con problemas como la informalidad y subempleo de Latinoamérica, cambien.

La ciudad moderna, sostiene, se deshumanizó y lleva profundamente anclado el machismo de hombres que salen a trabajar y llegan a casa solo para descansar. Que las personas se convirtieron en centauros, mitad hombres, mitad autos. “Hay una apetencia por los autos particulares, individuales, que se cree da clase social y que es un elemento para mostrar. Que el rico anda en auto y el pobre en bicicleta”, declara.

Explica por qué en Ámsterdam (Países Bajos, Europa) se usan masivamente bicicletas que autos. La ciudad europea tuvo la más alta mortandad de niños por accidentes de tránsito del mundo. Dos muertes por día, 600 al año. “Fue un movimiento ciudadano muy fuerte que logró dar la vuelta, para que no sean los autos los reyes, sino los micros, y que la movilidad sea en bicicleta”, dijo.

La distancia

Moreno relata que, en los últimos 70 años, la persona pierde cada vez más su tiempo de socialización, con la pareja, con los hijos, vecinos; y que hay una obligación de ir muy rápido. “En ciudades de todo el mundo se construyen autopistas para ir rápido. Entonces la figura de ir en auto y lejos, se convierte en la imagen de nuestra vida agitada, muy ocupada e importante. Mientras que alguien que toma su tiempo para vivir, se cree que no le gusta trabajar”, sostiene.

Para el catedrático “las grandes distancias se convirtieron en un vicio, cuando la proximidad tendría que ser una virtud”. Propone incentivar centralidades en que se provea servicios esenciales como la educación, salud, aprovisionamiento, cultura, espacio-tiempo, trabajo. Pero “un trabajo que nos permita vivir y no en la que perdamos nuestra vida”. Para este cambio se necesitan políticas públicas y que no caigan en manos de privados porque generan exclusión, explicó, con la creación de por ejemplo condominios enrejados y con servicios muy caros.

 Para esto, remarcó, es necesario tener ciudadanos y autoridades comprometidas para lograr una sociedad más humanizada con una vida económica sin esclavos que vivan mal, sino con gente contenta y que viva bien. Moreno sostiene que en Latinoamérica hay ausencia del bien común sobre el mando de las ciudades, como el alcalde, alcaldesa. “El gran problema es la ausencia del bien común porque hay muchos gobiernos locales que simplemente están ahí por tres, cuatro, cinco años y consideran que es tiempo para enriquecerse.

Entonces hay mucha corrupción, los fondos públicos desaparecen, hay nepotismo cuando nombran a la familia, el clientelismo cuando nombran a los que votan por ellos, la corrupción en todas sus formas. Asistimos a la degradación completa”, refiere.

Redactor de la edición sur de La República. Estudió en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa. Trabaja en medios hace 10 años, con mayor interés en las crónicas.