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Sociedad

Lima tiene 22 ambulancias SAMU para más de 10 millones de habitantes

Alerta. Distritos con alta densidad de población, como Comas, no cuentan con ninguna base de este servicio de salud; y en San Juan de Lurigancho apenas hay una. Sin embargo, el director de Disamu afirma que eso no es un problema porque ante una emergencia acuden ambulancias de otros lugares.

Una ciudad como Lima Metropolitana necesita al menos de 100 ambulancias. Ante la escasez, se han registrado demoras en llegar de hasta más de una hora. Foto: difusión
Una ciudad como Lima Metropolitana necesita al menos de 100 ambulancias. Ante la escasez, se han registrado demoras en llegar de hasta más de una hora. Foto: difusión

Solo 22 de los 43 distritos de Lima cuentan con una base del Sistema de Atención Móvil de Urgencia (Samu), a la fecha. Incluso, localidades con alta densidad de población, como Comas, no tienen ninguna, mientras que en San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres solo hay una estación de este sistema de salud.

Si tenemos en cuenta que cada base significa una ambulancia, habría 22 de estos vehículos del SAMU para los más de 10 millones de habitantes en Lima. Esta cifra resulta insuficiente.

Para constatar esa realidad, basta con observar que la mayoría de las personas que llegan a emergencias a un hospital lo hacen en taxis o motos. Así lo aseveró el presidente de Asociación Peruana de Atención Prehospitalaria (APAPH) y médico especialista en medicina de emergencias y desastres, Carlos Malpica.

“La forma en la que llegan los pacientes es suficiente para realizar un diagnóstico de la flota de ambulancias de un país”, anotó.

En ese contexto, aseveró que 22 ambulancias para Lima resultan escasas, pues en un sistema público no debería ser menor de 100.

Puso como ejemplo el caso de la capital de Colombia. “Una ciudad comparable con Lima es Bogotá porque tiene una densidad poblacional parecida (12 millones). Cuenta con 160 vehículos del Estado. Ese total incluye ambulancias y otro tipo de medios de transporte, pero solo en ambulancias la cifra es de 130”, declaró.

 Problema. En lo que va del año, SAMU ha recibido 71.000 llamadas, de las que 24.000 fueron malintencionadas. Foto: difusión

Problema. En lo que va del año, SAMU ha recibido 71.000 llamadas, de las que 24.000 fueron malintencionadas. Foto: difusión

Explicó que para determinar el número de ambulancias por distrito se deben tener en cuenta la cantidad de habitantes y el índice de criminalidad. Por ende, San Juan de Lurigancho “debería tener como mínimo cinco ambulancias”, al igual que Comas y San Martín de Porres.

“Los distritos del cono norte se caracterizan por tener altos índices de violencia. A diario se ven casos de sicariato, asesinatos, extorsión, peleas y demás. Por ello, es necesario que cuenten con una flota relativa a la necesidad de estos ciudadanos”, demandó Malpica.

Agregó que es fundamental observar el número de ambulancias de una ciudad porque el tiempo de respuesta está directamente relacionado con la cantidad de unidades disponibles.

“Una malla de unidades más densa te permite un menor tiempo de respuesta. Cuando hay una emergencia, normalmente, llega primero la policía porque es la entidad que tiene más vehículos disponibles en la calle; le siguen los bomberos y luego el SAMU. Con eso vemos que el organismo que tenga más unidades será el que llega primero”, sostuvo.

Demora en llegar

En entrevista con La República, el director ejecutivo de la Dirección de Servicios de Atención Móvil de Urgencias (Disamu), Alonso Tenorio Trigoso, aseguró que el tiempo de respuesta promedio del SAMU es de 13 minutos.

Sin embargo, esta afirmación fue rechazada por Carlos Malpica, quien aseveró que, de acuerdo con los casos observados, el SAMU tarda 25 minutos en atender una emergencia.

“¿Trece minutos? Ese tiempo no es real. El hecho de que alguna vez hayan llegado en 13 minutos no establece ese número como una media. Para determinar un promedio se necesita que esos minutos se hayan tenido en al menos 80% de las emergencias, pero no es el caso. Día a día vemos que las ambulancias tardan en llegar y eso es entendible porque el Perú tiene una flota insuficiente”, expresó.

Añadió: “Tienes 22 ambulancias para toda Lima, es imposible que llegues en 13 minutos. Para lograr ese número, necesitas mínimo 100 ambulancias en la calle, si no es imposible”.

 Vocero de SAMU. Alonso Tenorio Trigoso. Foto: difusión

Vocero de SAMU. Alonso Tenorio Trigoso. Foto: difusión

Esto se condice con los reclamos de la ciudadanía.

“Pedimos una ambulancia del SAMU el último domingo de abril y se demoraron más de una hora en llegar porque “no había ambulancias en San Miguel. Ni del SAMU ni de los bomberos, porque también los llamamos a ellos y dijeron que no tenían unidades disponibles. Un domingo a las 5 p.m.”, declaró una persona perjudicada que prefirió mantenerse anónima.

Al respecto, Tenorio indicó que en casos en los que la ambulancia del SAMU ha tardado hasta una hora en llegar serían situaciones particulares en las que probablemente se estuvo atendiendo una emergencia de gran magnitud y que ocupó más de una unidad.

“Nuestro objetivo es tener una ambulancia por cada distrito. Sobre todo, sería pertinente contar con una o más bases en los distritos que cuentan con mayor índice poblacional como lo son los distritos de Lima norte, como Comas o San Martín de Porres; y por supuesto, en San Juan de Lurigancho, que es el lugar con mayor número de personas”, anotó.

Sin embargo, afirmó que ello no genera muchos problemas al gestionar las emergencias, pues un distrito puede obtener la ayuda de bases cercanas, como ocurrió con el accidente de tránsito del jueves 2 de mayo en la vía Evitamiento, donde se reportó un triple choque.

“En el caso del triple choque, el SAMU envió cuatro ambulancias al lugar y estas permitieron el traslado de 13 heridos. Para esto, se contó con el apoyo de las bases de Santa Anita, Surco, Rímac y El Agustino. Así es como funciona, no es que un distrito solo cuente con la ambulancia que hay en su sector”, expresó.

Tenorio Trigoso manifestó que las llamadas que llegan a la Central de Emergencias del 106 son atendidas por un operador, quien debe determinar si se trata de una solicitud real o falsa. En caso de que sea verdadera, le pasa la llamada a un médico regulador, quien se comunicará con el solicitante (que usualmente es un familiar del paciente) para que este le dé algunas indicaciones. Luego, la llamada pasa con un despachador, persona encargada de evaluar cuál es la ambulancia más próxima al punto de atención.

Asimismo, anunció que a fin de aumentar el número de unidades, para fines de este mes, se contará con dos nuevas bases, una en el distrito de San Luis y otra en San Juan de Miraflores.

Manifestó que en cada base se cuenta con 15 profesionales de la salud, conformados por cinco médicos, cinco licenciados en enfermería y cinco pilotos. En total, en Lima, las 22 bases del SAMU la integrarían más de 300 trabajadores.

SAMU atendió 71.000 llamadas

En lo que va del 2024 se han registrado un total de 71.000 llamadas, de las cuales 24.000 fueron malintencionadas; es decir, el 34%.

Según refirió Milagritos Cabrera Fuentes, supervisora de guardia del SAMU, una cifra similar se obtuvo en el mismo periodo, pero del 2023, en el que se atendieron 66.000 llamadas. “El promedio de llamadas mensuales durante este año es de 18.000 a 20.000 llamadas, de las cuales el 50% han sido pertinentes, mientras que el otro 50 % han sido llamadas no pertinentes, falsas o malintencionadas”.

En consecuencia, Tenorio exhortó a la población a usar de una manera adecuada la línea del 106 del SAMU. “Lo que finalmente sucede es que se le quita la oportunidad de atención a alguien que sí lo necesita. Muchas veces llaman y cuelgan o solo escuchan o hacen bromas. Eso congestiona la línea; por eso, es muy importante el primer filtro con los operadores”, añadió.

Asimismo, presentó la campaña ‘Dale paso a la vida’, que busca concientizar a los conductores y transeúntes en cederle el paso a una ambulancia. “Esta acción es parte de nuestra responsabilidad como ciudadanos y la educación social que recibimos”, anotó.

Licenciada en Comunicación por la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, con interés en temas sociales y conflictos ambientales. Redactora de la sección Actualidad de La República.