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¿Qué relación existe entre la medicina y la inteligencia artificial?


Decíamos hace poco que los objetos materiales que forman parte de la realidad artificial, creados por el ser humano, estaban desplazando a los objetos naturales. En la actualidad, un aporte tecnológico de primera está avanzando de manera espectacular en las diversas áreas del saber. Se trata de la inteligencia artificial (IA), que pretende igualar y superar a la inteligencia humana

La IA es un sistema complejo compuesto por varios componentes en constante perfeccionamiento. Se distingue a la máquina procesadora, modelos y algoritmos matemáticos, ingeniería electrónica, enorme cantidad de información e interacción no solamente entre estos componentes sino también con las personas, que son las intermediarias para establecer la relación entre máquina y ambiente.

En la actualidad el modelo-programa de IA con mayor aplicación es el ChatGPT, que facilita la comunicación con lenguaje, que se adapta muy bien en la relación máquina-persona. Incluye este aporte de la comunicación el reconocimiento de la imagen y voz de la persona intermediara. El ChatGPT se extiende en todas las áreas del saber que la consultan y aplican. 

Las personas (profesionales) viven en el ambiente y son responsables de plantear el tema o disciplina que debe procesar la máquina. La máquina reacciona a los requerimientos que se le plantean y con cálculos matemáticos de alto nivel y precisión responde. “¡Qué maravilla!”, dicen muchos. Entonces, aplicando la razón instrumental, los operadores hacen preguntas de cualquier cosa y quedan felices con la respuesta.

Para los que trabajamos en la disciplina de medicina, desarrollamos su aplicación en tres áreas: investigación, diagnóstico y tratamiento. La investigación científica se potencia, el diagnóstico con apoyo clínico y exámenes complementarios (como imágenes) es más preciso y el tratamiento personalizado proporciona apoyo valioso en la atención de los pacientes.

Con todo lo bueno, lo anterior se convierte en riesgo para la naturaleza de los seres vivos, entre ellos los humanos, si dejamos que la participación de los objetos artificiales desplace al razonamiento y decisión del cerebro de las personas. Las funciones principales del cerebro son captar la realidad, pensar (razonar) y actuar; los médicos preparados y con experiencia no dejarán este trabajo a la máquina. Dicen con razón que la máquina de la IA es apoyo (técnico), pero no reemplaza al médico. Claro, los aspectos creativos, afectivos y éticos están fuera del alcance de la máquina.

Pienso que, en tanto no se ha logrado aún la conexión entre cerebro (mente) y la máquina, la IA es solo una buena herramienta de apoyo al trabajo especializado, en este caso en el campo de la medicina. Las áreas cognitivas, límbicas y glandulares que tiene el cerebro permiten actuar con corrección y ética, lo que todavía está fuera del alcance de la IA.

Puedo señalar en esta relación medicina-IA a los siguientes componentes que interactúan: a) ambiente, en donde se ubica el lugar, sociedad y disciplina (medicina); b) la máquina-programas-electrónica, material de información; y c) persona, que es el profesional responsable de la interrelación. Esta ayuda artificial está en pleno crecimiento, aunque preocupa que personas novatas sean las primeras en usarla y abusar en la aplicación de la IA.

Dr. Moisés Barrantes Cabrera

Mirando la esencia

Médico especialista en Medicina Interna y especialista en Reumatología. Magíster y doctor en Medicina, por la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Profesor de Escuela de Posgrado y Past decano de la Facultad de Medicina de la U. Nacional de Trujillo. Cultiva las áreas de educación universitaria y filosofía de la ciencia.